- DuraciónUna semana
- Medio de transporteEn coche
- Distancia172 km
DÍA 1: DE WISSEMBOURG A CLEEBOURG, RECORRIENDO EL VIÑEDO MÁS SEPTENTRIONAL DE ALSACIA
Un pequeño rodeo por el norte de Alsacia para una primera escala en Wissembourg, en las puertas del Parque Natural Regional de los Vosgos del Norte, donde podrá admirar la abadía de San Pedro y San Pablo, una joya de la arquitectura gótica famosa por su claustro, su fresco monumental y sus vidrieras.
A continuación salga a descubrir el histórico viñedo de Cleebourg, cuyas primeras viñas se plantaron en el siglo VIII y donde se encuentran presentes todas las cepas alsacianas. Podrá conocerlas recorriendo el sendero vitícola: sylvaner, pinot blanc auxerrois, riesling, pinot noir, pinot gris, muscat y gewürtzraminer. Termine el día en Hunspach, uno de los “pueblos más bonitos de Francia”, y déjese seducir por el encanto de sus suntuosas casas negras y blancas con entramado de madera.
DÍA 2: DE MARLENHEIM A OBERNAI, PASEANDO POR LOS CAMINOS DE BACO
Alsacia es conocida por sus vinos blancos pero también cuenta con el pinot noir y su elegante capa de color cereza. Marlenheim, Saint-Léonard y desde luego Ottrott, son algunas de las localidades alsacianas donde es tradicional su cultivo. En Marlenheim, recorra los caminos de Baco e imprégnese del placer de vivir de sus alrededores. No se pierda Molsheim, el feudo de Ettore Bugatti y sus vehículos de prestigio, donde cada año se celebra un festival en honor a esta figura legendaria de la automoción. Para terminar bien el día, haga un alto en Rosheim. Admire su destacado patrimonio arquitectónico, como la iglesia de los santos Pedro y Pablo, obra maestra del arte románico alsaciano.
DÍA 3: DE OBERNAI A DAMBACH-LA-VILLE, HACIENDO LA CORTE A LAS BELLAS CIUDADES VITÍCOLAS
Visite la encantadora aldea de Obernai donde se sentirá cautivado por la torre, las murallas y su arquitectura caballeresca. Haga un alto en Barr, capital vitícola del Bajo Rin. En la ladera de la colina, se encuentra Mittelbergheim, uno de los “pueblos más bellos de Francia”. Muy cerca, están Andlau y su castillo, que le ofrecerán un viaje en el tiempo. Para concluir la etapa llena de encanto, visite Dambach-la-Ville, un pueblo acurrucado entre las viñas.
DÍA 4: DE DAMBACH-LA-VILLE A RIBEAUVILLÉ, DISFRUTANDO DEL PLACER DE VIVIR DE LOS PUEBLOS VIÑATEROS
En esta parte de la Ruta de los Vinos de Alsacia, sus coquetas aldeas vitícolas se arropan con la sombra de los castillos que las dominan. Las orillas del río Aubach en Scherwiller, con sus 70 lavaderos, le invitan a dar un paseo. A lo largo del paseo elija cuál de las dos le gusta más: la Torre de las Brujas, en Châtenois, o la Torre de las Cigüeñas, en Saint-Hippolyte. Termine el día visitando Bergheim, una ciudad adornada con miles de flores, antes de adentrarse en el ambiente medieval de Ribeauvillé, donde se celebra cada año la Fiesta de los Ministriles, una de las más antiguas de Alsacia.
DÍA 5: DE RIBEAUVILLÉ A KAYSERSBERG, COLECCIONANDO LAS PERLAS DEL VIÑEDO
Empiece tranquilamente el día en Ribeauvillé, deambulando a su gusto por callejuelas llenas de encanto medieval. Los más valientes podrán subir hasta los vestigios de los castillos que se alzan en torno a la ciudad. A continuación siga el sendero del viñedo que conduce a Hunawihr, catalogado como uno de los “pueblos más bonitos de Francia”. Después diríjase a Riquewihr, y descubra el perfecto decorado de postal que ofrecen sus pintorescas casas con sus fachadas de colores. Termine la excursión en Kaysersberg, un hito destacado en la Ruta de los Vinos de Alsacia. El encanto medieval de este pueblo le sorprenderá.
DÍA 6: DE COLMAR A ROUFFACH, RECORRIENDO UNA TIERRA DE VIÑAS Y CASTILLOS
Colmar es la capital de los vinos de Alsacia y constituye una etapa ineludible de la excursión. Déjese seducir por el encanto de la “Pequeña Venecia” y sus románticos canales, y por sus innombrables tesoros patrimoniales, como la famosa Colegiata de San Martín. A las puertas de Colmar, reemprenda el camino que se pierde entre las viñas. En lo alto, el majestuoso Castillo del Hohlandsbourg y los tres castillos de Eguisheim parecen vigilar la Ruta de los Vinos de Alsacia. El recorrido está salpicado por innumerables pueblos típicamente alsacianos: Niedermorschwihr, con el encanto de sus callejuelas llenas de flores, Eguisheim, con su famosa fiesta del vino o Turckheim, con su tradicional vigilante nocturno.
DÍA 7: DE ROUFFACH A THANN, RUMBO A LA RUTA DE LOS VINOS DEL SUR DE ALSACIA
Empiece el día tranquilamente en Rouffach, donde podrá disfrutar del espíritu del viñedo recorriendo los senderos “Grands Crus” o los circuitos de descubrimiento. Prosiga la Ruta de los Vinos de Alsacia y descubra Soultzmatt, que alberga entre las viñas un cabaret digno de los espectáculos de revista parisinos.
Después, salga a explorar el viñedo de Guebwiller. Es el único municipio alsaciano que cuenta con cuatro "Grands Crus Classés" (caldos de excepción) dentro de su territorio. Su viaje finaliza en Thann, descubriendo el Rangen, el viñedo más meridional y más empinado de Alsacia.
Déjenos una calificación, su opinión es valiosa.